Venciendo la amargura

Por lo general como seres humanos adoptamos distintos sentimientos que son inculcados por nuestra cultura o nuestra manera de vivir (Aunque sean populares, no significa que sean positivos)... ¡Cuidemos que estos sentimientos no eliminen la gracia que la gente tiene para nosotros!

La amargura nace de una ofensa que se convierte en un sentimiento de aflicción... Puedes reconocer a una persona amargada fácilmente:

1) Siempre parece molesto:
Sus gestos, modo de hablar y rostro indican que algo le disgusta así como si hubiese tomado un poco de jugo de limón.
                                 


2) Se siente por todo:
Se ofenden con facilidad, no pueden escuchar un comentario negativo hacia ellos puesto que se enojan mucho con las personas que las critican y siguen acumulando las ofensas.
                               


3) Sentimentalmente volátil:
En algunas ocasiones están felices y animados... más tarde se sienten deprimidos y tristes, sus sentimientos suben y bajan como una montaña rusa.
                           


4) Critican TODO
Si es blanco ¿Porque no es negro? Si es negro ¿Porque no es blanco?, Casi todas las cosas de su alrededor les molestan.
                                  

5) Fácilmente hieren y ofenden:
No puedes pelear con ellos porque seguramente desquitaran todo su coraje contigo... Lo mismo que al oír un comentario negativo, pueden responder de una forma grosera y déspota.
                                   

¿Cómo vencer de raíz la amargura?
La raíz de toda la amargura como te decía al principio es la OFENSA, cuando una persona es herida muy profundamente abraza la ofensa que no es más que basura que otra persona arrojo a su vida...


La basura en su lugar...
¡No abraces la ofensa!, pondré un ejemplo un poco cruel pero sumamente explícito y real:
La ofensas no son más que basura, cuando las atesoras lo único que haces es abrazar esa basura y mi querido lector, comienzas a oler a esa basura, ¡Tengamos cuidado con la gente amargada! ellos no se conforman con estar como están sino que quieren que todo su entorno se sienta igual que ellos, y si lamentablemente la amargura se contagia.


Desarrolla tu paciencia cuando una persona te ofende y no abraces mas esa basura... Así y solo así podrás vencer a la amargura. Difícilmente podemos encontrar personas a las cuales no les importe la opinión de lo demás, es algo que se va desarrollando con el tiempo y no es fácil luchar con ello.